Este artículo podría ser interminable pues hay muchas cosas que no se deben hacer si queremos que nuestro hogar presente un aspecto coherente y conjuntado. Que podamos decir que está decorado, en uno u otro estilo pero que tenga un sentido y no sea una amalgama de cosas inconexas.
Lo primero y fundamental que debemos evitar en cualquier estancia de la casa es el caos. El desorden es el peor enemigo de la decoración, ya podemos tener preciosos objetos y combinar correctamente colores y materiales que si no está todo ordenado y con aire libre alrededor no podremos decir que la casa está decorada. Es fundamental no acumular objetos, hemos de tener lo imprescindible, lo que necesitamos y correctamente almacenado.
Los cuadros, láminas, fotografías y demás objetos que colguemos en la pared deben estar situados a una altura correcta, ni demasiado bajos ni demasiado altos. Hay que guardar las proporciones entre los objetos que colgamos y la superficie y altura de la pared.
La iluminación es otro aspecto a tener en cuenta, una mala iluminación puede estropear el mejor trabajo decorativo. ¿Qué es una mala iluminación?, ésta se puede dar tanto por exceso como por defecto. Hay que conseguir el equilibrio entre el tipo de estancia de que se trate y la iluminación que precisa. No todas las habitaciones de una casa precisan la misma luz. Es importante probar y probar, mediante las pruebas es como mejor conseguiremos llegar al punto correcto de iluminación.
La coordinación de los colores es otro factor esencial, no se trata de que en una habitación haya un solo color. Pueden y deben haber diversos colores para crear un espacio natural y cálido pero correctamente combinados.
Al comprar los muebles hemos de tener medidas todas las habitaciones a amueblar. No se trata de llenar o de poner lo imprescindible, los muebles deben guardar proporción con el tamaño de la estancia a la que van destinados. Una habitación grande con unos pocos muebles pequeños quedará fría y desangelada y al contrario unos muebles grandes en una estancia pequeña crearán un espacio agobiante y absurdo.
Sobre gustos no hay nada inamovible pero hay personas que no podrían vivir en una casa sin espejos y en cambio otras no los soportan. Pero las leyes no escritas de la decoración alaban y prescriben la necesidad de poner espejos, sobre todo en espacios pequeños para crear sensación de amplitud.
Fotos: designsmag.com
Lo que no hay que hacer en decoración
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